Es un lubricante pensado como “solucionador de problemas” desarrollado especialmente para lubricar reductores industriales sometidos a condiciones de cargas muy severas, con presencia de altas cargas de choque. Este tipo de situaciones se encuentra frecuentemente en la operación de siderurgias, cementeras, canteras y minería. Su formulación es adecuada para cuando se requieren niveles de rendimiento de extrema presión elevados.
Shell Turbo T 32